Cuando era adolescente nos juntábamos con vecinos para hacer deporte. Primero escogíamos dos capitanes, siempre los más destacados en el juego. Luego uno de los dos escogía un jugador para su equipo, turnándose con el otro hasta que aún los peores quedábamos seleccionados. Los equipos eran efímeros. Saboreábamos el triunfo, o sufríamos la derrota con […]
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