Del “porqué” escribo yo, y del porqué debe escribir y opinar usted:
La razón principal del blog como medio escogido ya la di: nadie me publicaba mi artículo sobre la solución a la corrupción, aunque estoy seguro que muchos lo leyeron. Otras son las razones por las cuales escribo, y no es porque me guste ver mi nombre impreso, como alguien me dijo, de hecho originalmente consideré que el blog fuera anónimo. Una razón para mi, es que cuando repetidamente oigo y leo algo que me parece importante y equivocado, pero que todos repiten como verdad indiscutible, no puedo resistir la necesidad de pedir la palabra. Es como tener un gusano extraterrestre metido en la cabeza diciéndome cosas que tengo que escribir para que me deje dormir. Ejemplo: el terrible mal del “transfuguismo” de los congresistas que era necesario prohibir por ley. . Ver artículos https://www.sevalepensar.com/juguemos-politica/ y https://www.sevalepensar.com/?p=29. Últimamente me está comenzando a molestar eso de que tal cosa o tal otra “no puede hacerse, o discutirse, o solicitarse ahora, pues este es un año electoral”.
Otra razón, y esta es para todos los guatemaltecos y residentes aquí, documentados o no, o “allá”, documentados o no, es que la única otra vez que he percibido tanta frustración generalizada con los políticos y el gobierno fue en el año 1981 hacia el final del gobierno de Romeo Lucas. La única salida visible eran las elecciones limpias, por eso los profesionales y las asociaciones tomaron en forma activa la recepción y el conteo de los votos (creo que de ahí vino la fórmula para el Tribunal Supremo Electoral y tras su éxito temporal, la idea de las comisiones de postulación) pero el resultado, forzado o real, fue el triunfo del candidato oficial –de paso les cuento que, increíblemente, ganó limpiamente en la mesa que me tocó presidir-. Ese triunfo (el de Aníbal Guevara) desesperó más a muchos, y llevó al golpe del 23 de Marzo y posteriormente a la constitución actual.
¿Y eso qué? La frustración señala la inminencia de cambios. La pregunta es si dejaremos que los políticos tomen cualquier propuesta que tengan a la mano y que tenga algún apoyo de la comunidad internacional o de organizaciones sociales, para salir al paso de las quejas, perdiéndose la oportunidad de encontrar e implementar cambios radicales y verdaderamente efectivos, o si habrá lugar, oportunidad y tiempo, para analizar las raíces de nuestros problemas y desarrollar soluciones nuevas y efectivas. Por eso es importante que los que normalmente solo nos dedicamos a trabajar para ganarnos la vida, pensemos y aportemos ideas nuevas. Parafraseando un viejo dicho, la constitución y las leyes son demasiado importantes para dejarlas en manos de los políticos, los abogados y los grupos de presión.
Por último: yo no quería escribir un blog. Escribir no me viene fácil, me cuesta. Por ser demasiado bilingüe el inglés me traiciona y perjudica mi gramática, en especial en el orden de los adjetivos y cosas similares. El blog requiere frecuencia, y no sé si la tendré. Es trabajar de gratis pero con una seria obligación de hacerlo bien. Hubiera preferido, por mucho, solo escribir un articulito de vez en cuando. La camisa de fuerza que es la restricción de espacio en los medios da disciplina y ayuda al enfoque. Ya ven que en libertad, como en esta página, debido a que puedo extenderme todo lo que quiero me pasé a más del triple del límite periodístico. Pero principalmente, si pudiera escribir en un medio impreso me sentiría seguro de que alguien me va a leer, aunque sean pocos, eso aunque cuando lo logré nunca recibí un comentario de un desconocido.
Al escribir aquí, al menos por ahora, me viene a la mente una de esas escenas de las películas, donde el villano ha enterrado a su víctima hasta el cuello, en la orilla del mar y en marea baja, y antes de dejarlo le dice: “grita todo lo que quieras, no importa, nadie te oirá”.